“EL CINE ES UN EJERCICIO DE EXPERIMENTACIÓN Y BÚSQUEDA”

Gael García Bernal, actor y director de cine mexicano, vino a Lima. Es domingo por la mañana y un grupo de periodistas estamos en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Hemos venido para preguntarle acerca de su película Chicuarotes, segundo largometraje que ha dirigido. Es el Festival de Cine de Lima, y un día antes hemos visto esta película, cruda y violenta película. Gael entra en la sala de conferencias.

El actor mexicano sonríe y se sienta en el sofá, flanqueado por Josué Méndez y Marco Muhletaler, directores del Festival. Empieza la ronda de preguntas.

Una reportera le pregunta si sus objetivos como actor y director son los mismos. Gael dice que Chicuarotes trata de la desesperanza juvenil, no tanto como de la realidad. Dijo que sus objetivos como actor y director son en cierto modo los mismos.

Otro preguntó por su crítica hacia su propio trabajo, a lo que Gael respondió que la autocrítica depende de la situación, y que está muy orgulloso de su película.

Un joven periodista pidió que haga un comentario sobre Ambulante. García Bernal habló de dicho espacio que se encarga de promover documentales, diciendo que se han visto varias películas, llevando los documentales a lugares que tienen poco acceso a ellos, en toda Latinoamérica.

Preguntaron también por el actor Daniel Giménez Cacho, quien interpreta al villano de Chicuarotes, y Gael contó que el Chillamil no estaba destinado inicialmente para que sea encarnado por Daniel, pero que lo hizo muy bien.

¿Cómo fue la dirección de los actores jóvenes de la película?, inquirió otro hombre de prensa, y el director contó que muchos de los actores no tenían experiencia actoral, y salieron de los talleres hechos por la producción en el pueblo, los mismos que duraron dos años. Reveló también que a los actores les entregaron los guiones recién dos semanas antes de la filmación, añadiendo que, según su experiencia como actor, uno no tiene que saber toda la historia, sino que se trata más de la construcción del personaje.

Otro periodista preguntó por sus influencias como director, en relación con las demás artes. García dijo que para inspirarse en el rodaje armaron un cine club, viendo películas como Los olvidados; Los goonies; Feos, sucios y malos; Los cuatrocientos golpes, entre otras. Comentó además que como actor siempre sabe lo que quiere, pero como director la mitad del tiempo dice “qué vamos a hacer aquí”, y que sabes que tienes que llegar a algún lugar pero no sabes bien cómo, y que el cine es un ejercicio de experimentación y búsqueda.

“Última pregunta”, dice la moderadora, y nos quedamos sin hacerle siquiera una de las tres preguntas que teníamos formuladas. El director mexicano solamente tenía media hora para atender a la prensa, y el tiempo se había agotado.

La última pregunta fue acerca de los movimientos femeninos surgidos en los últimos años. “Existen muchas voces que no se han oído en la historia de la humanidad”, respondió Gael, “hay voces que han sido calladas completamente, es la voz de la mujer la que ha sido callada y opacada, es la voz de las niñas, y siento que las niñas son las que están hoy en día trayendo una verdad inexorable… El movimiento de Greta Thunberg en Suecia… lo que ella está haciendo es alucinante: está demandando a los adultos porque le robaron el futuro. Y tenía que ser una niña, y quieren denostar todo lo que ella dice… Siento que ahí hay algo muy importante. Estamos hablando de la desesperanza, ¿cómo paramos la violencia?… Creo que las niñas tienen una solución, no sé cuál es. Creo que ellas son capaces de hacerse responsables de solucionar eso, y más vale que las escuchemos y las pongamos al frente de las discusiones”.

Acaba la conferencia, Gael se pone de pie y se va rápidamente, entre alboroto y una mujer de acento brasilero que pugna por tomarse un selfie con él.

No pudimos preguntarle si es cierto que prometió ayudar económicamente al pueblo de San Gregorio, donde se rodó su película, y en donde hay personas que han declarado sentirse defraudadas por este supuesto olvido. Tampoco supimos cuál hubiese sido su respuesta a la interrogante de cómo es que una película que muestra la miseria y la pobreza puede ayudar a resolver dichos problemas. Una tercera interrogante que teníamos era qué siente al saber que Chicuarotes acaba de ser incluida entre las películas mexicanas que compiten por representar a su país en los premios Oscar.

Tres preguntas que se quedarán sin ser contestadas, al menos por ahora. Aunque luego averiguamos que, según una publicación del portal Enfilme de febrero del año pasado, Gael García Bernal, a través de la organización Ambulante, iba a entregar donativos económicos a los afectados por el terremoto del 19 de setiembre de 2017, entre los que están los habitantes de San Gregorio, en Xochimilco.

Queremos informar que no nos rendimos luego de la conferencia de prensa. Esperamos a Gael en la salida lateral del CCPUCP, y antes de que se suba a la camioneta resguardada, le preguntamos por lo de San Gregorio, pero pareció no oírnos por el griterío, mientras sonreía para los pocos fans que lograron llegar a esta salida, levantando dos dedos en señal de amor y paz. El carro arrancó y decenas de muchachas llegaron, corriendo, tarde, pero sonrientes por haberlo visto, siquiera de lejos. Una estrella se había ido.

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Giancarlo Tejeda Written by:

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